Un pez que se percata de la presencia del pescador es difícil de atrapar. Es por eso que la pesca es parecida al juego del escondite. No sólo usted y su paraguas deben pasar desapercibidos, sus aparejos también deben mimetizarse perfectamente con el entorno.
Las aguas claras como la ginebra son a la vez una bendición y una maldición. Maldición porque la visión de las carpas es bastante buena y pueden ver tanto al pescador como sus engaños con mucha más facilidad. Bendición, porque tenemos una mejor vista lo que está sucediendo bajo el agua y cómo los peces reaccionan a nosotros, así podemos actuar en consecuencia.
En los últimos años yo he pescado en aguas con un promedio de visibilidad de 5 metros de profundidad. Eso me enseñó mucho, fue una revelación para mí y mis puntos de vista sobre el comportamiento de los peces.
Las famosas películas underwater son buenas y te enseñan mucho, pero el ver las cosas con tus propios ojos es todavía una escuela mucho mejor.
No se relaje porque el agua esté tomada o chocolateada, estoy convencido de que los peces sienten sus pasos por la orilla, así como sus líneas corriendo por el agua. Es importante mantener en silencio nuestras alarmas para no delatar nuestra posición a las carpas.
Cinco veces más fotosensible
Yo sé que hay aguas que han cambiado con los años, partiendo de una sopa de agua sucia hasta llegar al agua clara como la ginebra. Esto puede deberse a razones muy distintas, pero una cosa era común en todas ellas, las picadas eran cada vez más complicadas. Incluso el pescador de coup se dio cuenta de que capturaba menos cachos, bremas y otros peces blancos.
Esta claridad del agua se intensifica aún más durante el invierno. Debido a las bajas temperaturas y la menor cantidad de luz, provoca la muerte de las algas y las criaturas más pequeñas. Las partículas muertas se asientan en el lecho del lago y el agua se queda cristalina.
¿Usted no cree que la carpa pueda ver muy bien? No se deje engañar, el ojo de la carpa es 5 veces más fotosensibles que el ojo humano. También los ojos de la carpa están adaptados a ambos lados de su cabeza lo que ofrece una visión mucho más amplia. Estas características unidas a la presión de pesca cada vez mayor nos obliga a desarrollar tácticas y habilidades adicionales para capturar carpas con regularidad. El camuflaje de los aparejos finales es una parte vital de esta evolución.
Solo con gafas
El pez es tímido por naturaleza. Está condicionado negativamente, debido a las capturas y las visitas a tierra se hace aún más tímido y desarrolla hábitos especiales para evitar reunirse con los seres humanos. Son más cautelosos a la hora de alimentarse y reaccionan con cualquier ruido extraño, por muy pequeño que a usted le parezca. No todas las carpas evolucionan así de rápido, otras simplemente son máquinas de comer boilies y desarrollan hábitos muy unidos al pescador, son menos hostiles y no reaccionan tan tímidamente con los ruidos que se producen en la superficie. Yo pesqué en el pasado en las aguas cristalinas y desarrollé tácticas que aún conservo y detectaba hasta la picada más tímida. Utilice las ventajas que ofrecen las aguas claras. Una parte importante de mi equipo son las gafas polarizadas.
Carpas en la carrera
La pesca durante este año me ha hecho abrir de ojos y ver la diferencia que puede marcar un cambio de cebo y la presentación de éste. Un cierto día estaba sobre un árbol con mi caña con flotador, 15 pies por encima de la superficie. Dos amigos se unieron conmigo para echarme una mano y desclavar el pez en caso de pinchar alguno. Desde ese punto de vista elevado pude ver algunas carpas cruzando el agua y algunas tencas, ambos tomaron granos libres de maíz dulce que eché el día anterior en los huecos de las algas.
Desde lo alto del árbol era más difícil de lo que yo esperaba echar mi flotador en los agujeros. Los peces navegaban por encima de las algas por lo que tampoco me esmeré mucho en colocar mi cebo. Sin embargo, poco a poco moví el flotador hasta intentar ponerlo por donde patrullaban los peces pero pude ver claramente como uno de ellos se asustó, salió despavorido y otros carpas se unieron en la carrera provocando una auténtica estampida.
Segundo intento
Me sorprendió bastante la reacción fuerte de las carpas. El conjunto del montaje fue creado a medida y finamente, un flotador pequeño claro, sólo unos pocos plomitos en una larga línea muy fina y un pequeño anzuelo. No coloqué nada innecesario o muy grande. Mi primera idea fue que tal vez la antena roja brillante de la boya se reflejase en la superficie. Modifiqué algunas cosas y cogí un rotulador negro con el que coloreé la antena del flotador. También modifiqué el plomeado y agregué un poco masilla verde para camuflar los plomitos. Todo el conjunto estaba aún mejor camuflado y me di otra oportunidad. Había algunos peces así me sentía con confianza para intentarlo de nuevo. Saqué los aparejos lentamente y esta vez las carpas se quedaron. Una de ellas hasta chupó la masilla verde, sólo para escupirla en una fracción de segundo, pero esto fue una inyección de confianza para mí y mi montaje. Cebé con unos pocos granos de maíz dulce. Al final no ocurrió nada aquella tarde, pero quería volver pronto.
El cebo llamativo
Al día siguiente me subí de nuevo al árbol, los peces estaban casi listos para desovar y vi una carpa que nadaba en torno a otras, obviamente, muy nerviosa. Algunas comunes pequeñas nadaban en torno a una bonita “mujer” espejo justo debajo de la superficie. Estas carpitas estaban muy excitadas y se mantuvieron todo el tiempo muy cerca de la señora.
Conseguir capturar a la señora gorda de entre el numeroso grupo era un verdadero reto. En realidad, los peces pasaron varias veces al lado de mi cebo sin prestarle la más mínima atención, ellos sólo tenían ojos para la señora. Yo estaba interesado en ella también, pero por una razón diferente.
De repente una carpa común de tamaño medio apareció y se dirigió directamente a mi anzuelo, sólo para dar media vuelta unas pulgadas antes de llegar a él. ¿Qué pasó? ¿Fue el maíz brillante? Al menos sobre el terreno se llevaron los granos sueltos con gran confianza, lo pude comprobar durante de todo el día sin problema y mi cebo sólo llegaron a tocarlo en varias ocasiones. Cambié el cebo y elegí una imitación de miga de pan que cubría mi anzuelo y una pequeña porción de maíz. Después de un rato los peces se dirigieron hacia el anzuelo, sólo para moverlo de nuevo. ¿Las carpas reconocían el peligro que representaba mi cebo brillante a medias aguas?
Un pellet oscuro y blando
¿Tal vez un cebo más oscuro sería una mejor opción en estas condiciones? Escogí un pequeño pellet de color oscuro y blando, lo pinché por el borde e hice un primer intento con un aterrizaje perfecto del cebo, lentamente lo situé a unos metros por detrás y la trampa estaba lista. La común de tamaño medio aún estaban por la zona, en pocos segundos se situó al lado del cebo y ¡yo estaba allí! La superficie explotó, clavé el pez y hasta el árbol estaba temblando. Esta lucha se quedará en mi recuerdo durante mucho tiempo. De pie entre dos ramas demasiado delgadas, mientras que una carpa salvaje y furiosa estaba tratando tirar de mí! Esa posición extraña durante la lucha me enseño algo de lo que nunca había sido testigo. Las comunes más pequeñas frotaban su cuerpo durante la lucha con la carpa más grande en vez de huir. La época de reproducción es muy peculiar. Minutos más tarde, uno de mis compañeros ensalabró para mí aquella carpa. He sido testigo de un espectáculo de este tipo un par de veces y he llegado una conclusión, el cebo oportuno y el montaje adecuado pueden marcar una gran diferencia. Tal vez algunas personas argumenten que la pesca con flotador es una técnica especial y nada tiene que ver con la pesca en el fondo. En este caso los granos de fondo los comían bien.
¡Tal vez! Pero tal vez porque no había línea ni montaje unido a los granos de maíz. Les puedo asegurar que también fui testigo de cosas similares en el fondo. El éxito es muy relativo, recuerde que algunos peces son mucho más tímidos que otros, por lo tanto, tal vez haya capturado dos peces y usted es un pescador feliz. Muy bien, pero tal vez pudieron haber sido cinco con una mejor presentación. La mayoría de pescadores se conforman muy fácilmente. Yo no, si capturo una carpa hago todo lo posible por atrapar una o dos más.
Cobertura total
No camine sobre la grava cerca de la orilla. El éxito depende de su comportamiento en cualquier situación. Sea tan silencioso como le sea posible, esto dará sus frutos. Intento poner mi montaje en el punto concreto con dos lances como mucho. Evite caminar por el puesto. Las vibraciones que provoca su cuerpo se transportan al agua durante un largo camino y le indica al pez que usted está allí. Martillear picas, dejar caer mochilas pesadas en el suelo, pasos fuertes y cosas por el estilo deben ser evitadas a toda costa. Sé lo popular e importante que es el uso de la boya marcadora, pero no debe estar ahí durante la jornada de pesca. También trato de hacer un esfuerzo para lanzar al punto caliente con uno o dos lances.
También intente esconder su tienda de campaña.
Me considero una persona social, pero no me gusta tener muchas visitas en mi puesto porque todo ese ruido reduce mis posibilidades. Nada fuera de lo normal, pero todo orientado hacia el éxito. Mis amigos, que vienen a tomar una taza de café, lo saben y se comportan de mi misma forma.
Imitaciones de cañas
También sus cañas deben estar camufladas lo mejor posible y en un ángulo perfecto, contra menos línea haya en el agua mejor.
Si coloca sus cañas dentro del agua tiene que ser extremadamente prudente. No sería el primer pescador que asusta a los peces cercanos con una brillante caña de acero inoxidable. Tengo un cierto puesto en el que coloco dos largos palos de madera en lugar de mis cañas cuando no pescando, imitando a mis cañas. En mis días de pesca, mis cañas coloreadas de marrón colocadas en el puesto olían a peligro. Fui testigo de que los peces que nadaban por el puesto cerca de la orilla se asustaron tan pronto como colocaba mis cañas. Para evitar esto puse los palos y funcionó, este año saqué peces con regularidad, bajo mis cañas sin el menor temor. No asociaron las cañas que sobresalen por encima de sus cabezas con peligro nunca más. ¿Suena tonto? Yo conozco muchos pescadores que nunca han atrapado un pez en estas circunstancias y yo sé por qué.
Esencial: Plomos traseros
En el agua clara elija la línea más fina posible, y si es posible, fluorocarbon como línea principal. Bajo el agua el camuflaje de sus aparejos es aún más esencial. Tan pequeño y delgado como sea posible, tan grande y grueso que sea necesario, es mi forma de pensar sobre los aparejos.
También trato de camuflar todos los componentes de mi parte final para evitar los posibles reflejos. Una cuestión importante, uso siempre la línea más fina posible. Si me lo permite no uso una línea de 15 libras sino 12 libras, si es posible 10 libras e incluso 8 libras. ¿Tonto? No lo creo. ¿Alguna vez ha visto la cantidad de sonidos que emite una línea y lo visible que se hace por eso? línea más delgada, menos sonidos. Usted debe mirar desde una barca y comprobará la visibilidad de la línea, se sorprenderá, es más como una cuerda que como un hilo de polímeros. Así que también trate de colocar la línea tan cerca del fondo como sea posible para que el área sea lo más accesible y cómoda para las carpas.
Así que muchos pescadores están en su puesto y no tienen la más mínima idea de que un pez tocó la línea, se asustó y salió despavorido sin dar ni una sola nota. Una línea de color marrón, en muchos casos es la más discreta, más aún si se pega completamente al fondo. Para conseguir que mi línea se hunda uso pequeños plomos traseros tan pequeños como sean posibles para detectar las picadas más sensibles.
Tungsteno y fluorocarbono
Como soft líder, la mayoría de veces utilizo unos 60centímetros de Safe Zone Kamo líder de un color similar al escenario. A veces uso también un líder transparente hecho por mí mismo con una longitud de 50cm. Para conseguir que se mantenga sobre el suelo coloco algunos trocitos de tungsteno a lo largo del líder y en la misma lazada. Detrás del líder pongo un plomito volador y lo camuflo también con un poco de masilla de tungsteno.
A menudo cojo un papel de lija para eliminarle el brillo del plomo principal con recubrimiento y quitarle el acabo perfecto de fábrica, si pesco en aguas claras y poco profundas también los recubro con arena de la misma orilla. La última parte de mi puesta a punto es en la que pongo más empeño. Como hooklink utilizo a menudo fluocarbono que es casi invisible en los fondos arenosos. Incluso se hunde por si mismo pero le pongo algo de masilla para estar seguro al 100×100 y evitar una sombra provocada por el arco al darle los rayos de sol. El anzuelo elijo el más pequeño posible, la mayoría de las veces, como máximo el número de 8 ó 10.
A veces llego al extremo y también camuflo mi anzuelo, porque incluso recubiertos de teflón pueden brillar en ciertas situaciones. Para ello uso tubo, Hook Skins (de Enterprise Tackle), plumas y rotuladores de colores resistentes al agua.
Patos como catadores
Si usted acumula cebo en un punto va a llamar la atención de otras criaturas. Los patos, fochas y otros ladrones emplumados visitarán el plato comedor carpero. Especialmente si usted preceba durante un largo tiempo y sobre todo si lo hace en los meses más fríos, las fochas y sus primos se aprovecharán de esa fuente de alimento extra y, a veces incluso te están esperando, solo para sumergirse en cuanto los cebos lleguen al suelo. Y en el agua clara, las aves tienen una excelente vista. Hace unos años yo estaba muy molesto con estos pájaros cuando me robaban algunos de mis cebos o incluso tocaban la línea y provocaban algunos pitidos en mis alarmas. He intentado tantas veces espantarlos, algunas veces con éxito, otras no, pero siempre causando molestias innecesarias. Lo hacía siempre hasta que un día vi algunas carpas cerca de las aves y al asustar a los pájaros, los peces huyeron con ellos. Hoy en día estoy seguro de que la carpa usa a las aves buceadoras como un indicador de alimentos y llegan a poco tiempo animados por los pájaros. La respuesta es fácil, si las aves se sienten seguras, los peces se sentirán seguros también. En estos casos cebo con regularidad para mantener siempre un poco de comida en el lugar. A veces, dos veces al día, por la mañana y por la noche. Yo ignoro a las hambrientas aves ya que les dan ese toque adicional. Si me molestan demasiado, simplemente les doy de comer con un poco de pan en una esquina y dejan tranquilos mis cebos.
Dar tiempo a los peces
¿En las horas de oscuridad la carpa no puede ver nada de todos modos? Tal vez, pero también tienen otros sentidos y puede estar seguro que los utilizan. Tienen células sensoriales a lo largo de todo cuerpo, no sólo en las líneas laterales y detectan las vibraciones. Con esta ayuda diferencian en la noche entre obstáculos, compañeros, algo peligroso o lo que sea.
Tenga en cuenta que los peces conocen su entorno como usted su garaje y saben si algo está diferente. Lo inspeccionan todo incluso ese cebo que no estaba allí ayer. Si no encuentran nada sospechoso, después de comprobarlo una y otra vez, se lo comerá.
Esta gran espejo no sospechó nada. Permita que los peces investiguen, deles tiempo para que se acostumbren a las cosas nuevas. Entramos en su casa. El montaje, la línea, las cañas, todo eso son cosas que no pertenecen allí y por tanto, son los cuerpos extraños. Los peces se acostumbrarán a ellas, mientras no tengan una mala experiencia. Piense en una garza, ella utiliza tácticas similares. Está de pie durante horas inmóvil en el agua y con el tiempo, los peces se acostumbran a ver al pájaro y él consigue su comida. La única diferencia es que nuestros peces, nuestras presas sobreviven y aprenden en cada captura.
Escrito por Etienne Gebel – Traducción a español.